Tratamiento
El diagnóstico de este trastorno ha de basarse en una valoración minuciosa para excluir otras posibles causas de las dificultades del niño, lo que incluye información a partir de su familia y maestros y una evaluación por parte de profesionales de asistencia sanitaria, incluyendo habitualmente un pediatra, un psiquiatra infantil y un psicólogo infantil. La valoración requerirá varias horas y múltiples visitas al médico.
Una vez establecido el diagnóstico, se dispone de diversas opciones de tratamiento, incluyendo tratamiento conductual, programas de educación especial y medicación.
Padres y maestros han de tomar parte en el tratamiento del niño con un refuerzo positivo de las buenas conductas, animándole y siendo tajantes en lo que atañe a lo considerado inaceptable. También es efectiva la atención adicional prestada por parte de sus maestros o un menor número de alumnos por clase.
Hasta un 70-80% de niños con TDAH responde a la medicación estimulante, que con frecuencia da lugar a una rápida mejora de los síntomas. Este tipo de medicación contribuye a frenar las conductas impulsivas e hiperactivas, lo que permite al niño concentrarse y aprender. La medicación “estimulante” suele ser bien tolerada y apenas origina efectos secundarios. Los niños que siguen dicho tratamiento no corren mayor riesgo de volverse drogodependientes más adelante. La identificación, diagnóstico y tratamiento precoces ayudarán a que los niños afectados puedan desarrollar todo su potencial.
Espacio para compartir información y para la discusión de temas relacionados con el Subsistema Educación Especial (CNB) y la Carrera Dificultades de Aprendizaje. Generado en UNA Centro Local Trujillo.
martes, 29 de julio de 2008
martes, 8 de julio de 2008
TRANSTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD (TDAH)
Causas ó etiología:
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es el problema de salud mental diagnosticado con más frecuencia en niños. Se identifica en un 3-5% de niños en edad escolar y es más frecuente en varones. A menudo, los niños con este trastorno son incapaces de prestar atención a una tarea concreta durante un período prolongado, suelen ser hiperactivos o inquietos y, en general, son desorganizados e impulsivos. Algunos niños con TDAH presentan sobre todo problemas para mantener la atención, otros son primordialmente hiperactivos e impulsivos y otros tienen problemas en ambas áreas. En ocasiones, sacan malas notas en la escuela y son lentos para desarrollar habilidades sociales.
Diagnóstico.
Los síntomas persisten durante al menos 6 meses
• No parece escuchar.
• Se olvida de las cosas.
• Manifiesta dificultades para seguir instrucciones.
• Tiene dificultades para prestar atención.
• Se distrae con facilidad.
• Parece desorganizado.
• Está inquieto.
• Le es difícil jugar tranquilamente.
• Interrumpe a los demás.
• Se levanta cuando no debe.
• Habla demasiado.
Los niños en los que se establece el diagnóstico de TDAH, han de presentar varios de los signos y síntomas mencionados, hasta un grado considerado como “perjudicial” y con una frecuencia mucho mayor de lo que es predecible para su edad y nivel de maduración.
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es el problema de salud mental diagnosticado con más frecuencia en niños. Se identifica en un 3-5% de niños en edad escolar y es más frecuente en varones. A menudo, los niños con este trastorno son incapaces de prestar atención a una tarea concreta durante un período prolongado, suelen ser hiperactivos o inquietos y, en general, son desorganizados e impulsivos. Algunos niños con TDAH presentan sobre todo problemas para mantener la atención, otros son primordialmente hiperactivos e impulsivos y otros tienen problemas en ambas áreas. En ocasiones, sacan malas notas en la escuela y son lentos para desarrollar habilidades sociales.
Diagnóstico.
Los síntomas persisten durante al menos 6 meses
• No parece escuchar.
• Se olvida de las cosas.
• Manifiesta dificultades para seguir instrucciones.
• Tiene dificultades para prestar atención.
• Se distrae con facilidad.
• Parece desorganizado.
• Está inquieto.
• Le es difícil jugar tranquilamente.
• Interrumpe a los demás.
• Se levanta cuando no debe.
• Habla demasiado.
Los niños en los que se establece el diagnóstico de TDAH, han de presentar varios de los signos y síntomas mencionados, hasta un grado considerado como “perjudicial” y con una frecuencia mucho mayor de lo que es predecible para su edad y nivel de maduración.
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